Laguna larga

Poema

A mi abuela Narcisa

Narcisa junta unas ramas y pestañea fuerte,

siempre pestañea así,

deben ser los ojos azules

o las nieblas apuñaladas.

Los callos de la mano le entibian la sombra,

a unos pasos del rancho

una laguna seca se arrepiente frente al monte.

Narcisa tiene que salir a buscar al hijo,

otra vez se pasó con la bebida.

Vieja de silencios que desfondan

las madrugadas,

Narcisa lo lleva hasta la cama y le saca los zapatos.

Una tardecita

Narcisa rasguña el viento y cae al monte,

no muere,

se la lleva la vida.

Publicado el 6/9/2022

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