Uvas
A Luciana
Una mujer regada de insomnios
pone a hervir en mis ojos un nombre,
de su vientre caen tajos de luz,
propinas de la intemperie.
Siempre fue así,
la noche nos lee en voz alta.
Eucalipto
A Tomás Ferrario y Atahualpa Yupanqui
Como el fuego- llanto de la luz-
o como el panadero que desentierra en harina
el amanecer,
ser otro confidente de la madrugada.
El eucalipto no fue hijo de estas extensiones,
llegó hace dos siglos,
pero su olor sonámbulo sí les pertenecía,
como esas preguntas que no se derriten,
o como la sombra del caballo,
puñal marítimo del horizonte.
Si a veces no miro más el eucalipto
no es por distraído, es por timidez,
no sólo desnudándose responde uno a la intemperie,
hay que estar dispuesto a doblar la sangre,
bautizarse en todos los fantasmas.
Textos publicados el 17/12/2022
Es de Todd, y no se sabe si es toddeño o toddense, porque el gentilicio de este pueblo ubicado al norte de la provincia de Buenos Aires es aún un tema de debate entre sus habitantes. Alejandro se enfila entre quienes eligen la primera variante, por considerarla más cercana al otoño que la segunda posibilidad, mucho más fosforescente y plastificada. Cuando tenía unos once años, su abuela Josefa le regaló la palabra “chispear” y la señorita Tati (Carmen Navarro) una o dos etimologías; desde ese momento, Alejandro supo que se dedicaría a escribir. Por lo demás, las revistas Anteojito y un libro de los Hermanos Grimm fueron los talismanes que su madre (Olga) tuvo a bien poner para siempre en sus manos.
En 2010 publicó el libro de poesía Entre gallos y cuervos, por intermedio de la editorial Press Scripta, dirigida por David Fuks y Sofía Leikin, duendes bienhechores nacidos en tiempos de los dragones. En 2017 su libro Los silbidos que afilaron las piedras obtuvo, en el género poesía, el primer premio del Concurso Nacional de poesía y cuento Adolfo Bioy Casares, organizado por la Secretaría de Cultura de Las Flores (al año siguiente, por intermedio de ese certamen, el poemario fue editado). En 2021 su propuesta La flecha ya está en el aire (ensayos sobre Yupanqui) resultó finalista del concurso Todos los tiempos el tiempo, llevado a cabo por Fundación Proa, Fundación Bunge y Born y La Nación.